La historia de Mila, mucho más que un perro.

La historia de Mila

De vez en cuando las familias de nuestros olimpitos nos escriben contándonos sus experiencias con sus peluditos, siempre nos emociona leer las emotivas palabras que salen del corazón, esos sentimientos tan sinceros que rebelan lo amados que son nuestros peques y lo felices que son en sus hogares.

Hoy os quiero contar una historia especial, la de Mila (Miraculum de Oro del Olimpo) su nacimiento lo recordaremos siempre, una camada de 12 hermanos que precisó de muchísima dedicación por el volumen de cachorros y la inexperiencia de la mamá.

El 19 de Abril de 2017 Mila comenzó su aventura con Susana y su familia en Barcelona, jamás olvidaré la cara sonriente e ilusionada de Susana cuando la recogió y se dirigía de vuelta a casa para presentar a su familia a esa bolita peluda que se cobijaba entre sus brazos.

Unos meses después Susana nos escribió para compartir con nosotros el delicado momento de salud que estaba viviendo y lo importante que estaba siendo el amor que desprendía Mila para seguir adelante. El humor y la fuerza con la que Susana asimilara esta etapa de su vida era fundamental para conseguir superar al fantasma del cáncer, Mila se convirtió aún más en su compañera de vida, uno de sus grandes apoyos, una mirada sincera y un cómplice silencioso pero cargado de sentimientos. Y es que son incontables los beneficios de compartir nuestra vida con un perro, aún más en caso de situaciones personales delicadas, los perros nos enseñan a estar presentes, atentos al momento, a valorar cada instante y a darnos cuenta de lo absurdo que es abrumarse por el futuro o agobiarse por el pasado. En ocasiones, como en el caso de Susana, nos encontramos circunstancias en la vida en las que es preciso respirar y tomar conciencia de nuestro presente, valorar los detalles y luchar por lo que queremos, sin duda Susana es una persona fuerte y llena de vida, pero tengo la absoluta conviccion de que Mila, con su pequeño cuerpecito, ha sabido ser una buena maestra espiritual, swami como dicen los hindúes, dueña de sí misma.

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El caso de Mila no es único, un estudio realizado por el hospital Mount Sinai Beth Israel de Nueva York, demuestra el incremento del bienestar emocional durante las visitas asistidas con perros en pacientes con tratamientos de radio y quimioterapia. Este estudio viene a confirmar los beneficios en la calidad de vida de los pacientes y personalmente creo que es perfectamente aplicable a la convivencia diaria humano-perro.

Jerome Klapka, escritor inglés, escribió que el perro jamás se detiene a  averiguar si aciertas o yerras, no le interesa saber si subes o bajas por la escalera de la vida, nunca pregunta si eres rico o pobre, tonto o listo, pecador  o santo. con  buena o mala fortuna, si tu reputación es excelente o pésima. Si te creen honorable o infame. Seguirá contigo, para consolarte, protegerte y dar su vida por ti”

El Golden Retriever es una de las razas más utilizadas para las visitas terapéuticas y todo tipo de actividades asistidas, son una raza especial, única. Siempre me gusta decir que el Golden Retriever es un buen aprendiz, pero sin duda, es el mejor maestro.

Aquí podéis leer el testimonio que nos dejó Susana (última entrada publicada) y el de muchas otras familias sobre sus experiencia con sus olimpitos.

 

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